Un poco de Historia
El municipio debe su nombre a un pastor desconocido de ganadería trashumante, que pasaba la noche en el pueblo, en su camino de Segovia a Extremadura. Estos pastores fueron los primeros pobladores de la villa. Las fuentes históricas datan su fundación con anterioridad al siglo XII. Son varios los historiadores que consideran a Aldea del Fresno de origen árabe, fundada con anterioridad al siglo XII, aunque también que destruida y reconquistada por ejércitos cristianos de la ciudad de Segovia quedó bajo su dependencia incorporada al sexmo de Casarrubios. Se debe reseñar que hay quien afirma que el pueblo es de origen ibero-romano, y fue ocupado por las legiones de Augusto en tiempos de Cristo.
En su término existieron núcleos de población, hoy despoblados como la villa de Tozara, ubicada en la actual dehesa de El Rincón, vendida por Alfonso VIII a la ciudad de Segovia el año 1208.
Ya en el siglo XIV aparecen en el Libro de la Montería, atribuido a Alfonso XI, aún hoy bien conocidos en la comarca, refiriéndose a los lugares más idóneos del suroeste madrileño para la caza de osos y jabalíes como la actual finca de El Santo, así llamada por encontrarse aquí la ermita dedicada a San Saturnino. Esta propiedad que perteneció al Monasterio de Guadalupe fue adquirida por el rey Felipe II para donarla al Monasterio de El Escorial al que proporcionó vino, aceite y fruta.
En 1627, Aldea del Fresno, fue adquirida en señorío por doña Catalina de Mendoza. El municipio quiso adquirir las propiedades pero no pudo hacer frente a los gastos. La siguiente propietaria de la villa fue la Marquesa de la Fresneda, Vizcondesa y Señora del Fresno. En 1833 Aldea del Fresno pasa a formar parte de la provincia de Madrid adscrita al nuevo partido de Navalcarnero. Un siglo después, en 1891, comenzó a funcionar el ferrocarril. La línea férrea se mantuvo hasta principios de los años 70. Abandonada desde entonces, ahora se intenta recuperar como Vía Verde.
Geografía y Naturaleza
Las tierras de Aldea del Fresno se encuentran recorridas de norte a sur por el río Alberche, que entra dejando atrás el embalse de Picadas para seguir la dirección sureste. Dicho río sufre un brusco cambio de sentido hacia el suroeste en las proximidades del casco urbano donde recibe al río Perales, perdiéndose por el sur en el límite con Villa del Prado y Santa Cruz del Retamar.
La orografía presenta lomas de escasa altitud tapizadas de frondosa vegetación por el norte, con monte bajo y encinares que se extienden por el resto del término. Este municipio es el más bajo de la Comunidad de Madrid con los 476 metros de altitud que tiene su ayuntamiento.
Se accede a él a través de las carreteras M-507 y M-510, y limita al norte con Chapinería y Navas del Rey; al sur, con Méntrida y Santa Cruz del Retamar; al este con Villamanta y Villamantilla, y al oeste con Villa del Prado y San Martín de Valdeiglesias.
En todo el municipio hay muchas encinas, típicas de la presierra de Guadarrama, enebros, quejigos y matorrales como la jara, la retama, el cantueso, la aulaga, el tomillo, alisos, fresnos, sauces, álamos y chopos.
El elemento principal de su medio natural es el río Alberche con sus afluentes Perales y Berciana. La alternancia de encinas y monte bajo se rompe cuando aparece la frondosa vegetación de ribera.