En 1966, D. Juan Alfonso Güell y Martos, Marques de Comillas, poseía entre otro patrimonio la finca denominada “El Alamín”1 de aproximadamente 7.000 hectáreas de superficie repartidas entre Madrid y Toledo, parte de sus tierras eran un antiguo coto de caza y el resto de ellas destinadas a la agricultura y ganadería. A principios del año 1966 y a iniciativa del propio Marqués de Comillas, decide destinar una gran parte de terreno de la citada finca El Alamín a crear una urbanización para el recreo, expansión y vacaciones sobre todo de los madrileños, lo que actualmente hoy se conoce como la Urbanización Calalberche.
Juan Alfonso Güell y Martos asesorado y dirigido por distintas personas de su confianza delimitan de una sola vez la llamada Urbanización Calalberche, eligiendo el terreno perteneciente a la provincia de Toledo, concretamente al termino de Santa Cruz del Retamar, lindando con los pueblos madrileños de Aldea del Fresno y de Villa del Prado, así como la localidad toledana de Méntrida, abarcando la futura Urbanización todo el encanto de la zona de la Ribera del Alberche.
Las obras para desarrollar la Urbanización Calalberche se desarrollaron en tres fases a lo largo de 5 o 6 años y en el año 1967 empezó a llenarse Calalberche de propietarios y así fue creciendo la Urbanización poco a poco. En el año 1976 el Ayuntamiento de Santa. Cruz del Retamar y la empresa Cerro de las Olivas S.A. llegaron a un acuerdo y se hizo la cesión a favor del Ayuntamiento de Santa Cruz del Retamar.